miércoles, 18 de abril de 2007

La punta del iceberg


Este correctísimo señor se llama Mario Valcárcel Aragón y es otro de los protegidos de don Hernán Garrido Lecca, el Ministro que con un quiebre de cintura acaba de evadir la interpelación en el Congreso. Resulta que Valcárcel gana paga doble del Estado peruano: recibe su sueldo como secretario ejecutivo de la Academia de la Magistratura y desde octubre del año pasado, recién entradito Garrido Lecca al Ministerio de Vivienda, recibe una dieta como presidente del directorio del Banco de Materiales, justo el organismo que presta la plata para todos los "techos propios" del país.

Mario Valcárcel, tal y como denuncia hoy La República, enfrenta un juicio en el 5to Juzgado Anticorrupción por el delito de encubrimiento real. El actual presidente del BanMat fue uno de los liquidadores del Banco República, una entidad festinada por el gobierno de Fujimori. Como liquidador, el señor Valcárcel no se dio cuenta de una irregularidad gordísima: sobornos a jueces y fiscales. La subcomisión investigadora del caso Banco República en el Congreso lo llamó a declarar (año 2002) y en su informe final concluye que "existen indicios razonables de haberse cometido ilícitos penales" por parte de Mario Valcárcel. Es más, la subcomisión da cuenta también de los excesivos honorarios pagados a los liquidadores y de la mala calidad de su trabajo.

Pero es bueno saber también que Jaime Carbajal, coprotagonista del escándalo de la coima pagada por la cervecera Bavaria, es socio de Garrido Lecca en la empresa Alpamayo Producciones (¿recuerdan Piratas en el Callao, basada en un cuento de Garrido Lecca?). Según Agenciaperu fue Carbajal quien propuso a "uno de los liquidadores" del Banco República, liquidadores entre los que se incluye a Valcárcel, actual presidente -repito- del Banco de Materiales. El círculo parece cerrarse si recordamos que Hernán Garrido Lecca fue accionista del Banco República entre 1994 y 1996. Qué extraño que estos tres personajes aparezcan tantos años después en la misma historia: uno como ministro, el otro como su subordinado -y manejando montones de dinero en el banco de materiales- y el otro como su socio en una empresa privada. ¿No que en política no existen las coincidencias?

Lo grave del asunto es que, si fue un escándalo que Garrido Lecca contratara a Carlos Arana como director del programa Agua para Todos por tener un proceso abierto (y eso que estaba recién en fiscalía), ¿cómo es que contrató, encima cobrando doble paga del Estado, a este conspicuo investigado por la justicia ANTICORRUPCIÓN? ¿Y cómo es que, después del escándalo Arana, no lo removió? ¿Por qué eligió a un personaje cuestionado para manejar millones de soles? Como diría Alan, en política no hay que ser ingenuo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

no hay que ser ingenuo y hay que ser bien ingenioso para oler de donde puedo sacarle mas plata al estado...que pena que en el congreso ni siqiuera lo hayan rozado al liberarlo de una interpelacion...